El café es un producto tan amado como odiado. De ahí, que sean muchos los mitos sobre el café que seguro que en algún momento, hemos escuchado. Que la cafeína no nos deja dormir, que cura enfermedades… hoy te desvelamos todo sobre los mitos del café de cápsulas y barista.
¿Qué mitos sobre el café son verdad?
Más allá del mundo de las cápsulas, seguro que habéis escuchado muchos mitos sobre el café en general. Lo más repetido es que el café es un alimento rico en antioxidantes. Y en este caso, el mito es cierto. Gracias a su composición natural, elimina los radicales causantes de la oxidación de las células previniendo el envejecimiento. En este sentido, también hay quien afirma que el café elimina la celulitis. Y en este caso es más bien lo contrario. Pero no porque sea malo, sino porque al consumirlo en grandes cantidades, el cuerpo se deshidrata. Algo muy negativo para eliminar esa piel de naranja.
¿Y el verdad que el café nos ayuda a concentrarnos? Pues efectivamente, el café favorece que los receptores cerebrales nos ayuden a mantener la atención. Pero todo en su justa medida, ya que una alta dosis de cafeína puede aumentar nuestro estado de nerviosismo y afectar a nuestra calidad del sueño.
¿Por qué consideran el café una droga?
Otro de los mitos más repetidos sobre el café, es que es adictivo y puede llegar a crear síndrome de abstinencia en las personas que lo consumen. Nada más lejos de la realidad. El café no es una sustancia adictiva y por tanto no hay problema en consumirlo.
Lo que si debemos tener en cuenta, son los efectos de la cafeína en nuestro organismo y nunca consumir demasiado. Y por demasiado, estamos hablando de más de 3 tazas al día.
¿Son tóxicas las cápsulas de cafe?
Uno de los bulos más repetidos durante los últimos años, es que las cápsulas de café monodosis son tóxicas. Las cápsulas de café están hechas en aluminio aislando de esta manera el producto para que pueda mantener todo su sabor e intensidad.
¿Dónde está la toxicidad de las cápsulas monodosis? En la creencia de que el aluminio está relacionado con el cáncer. Aunque esta afirmación es totalmente falsa y son muchos los estudios que lo avalan. La presión a la que someten las cápsulas no es lo suficientemente alta y los residuos que pueda dejar el aluminio a esas temperaturas, son inapreciables
Por tanto, podemos estar tranquilos de la seguridad de las cápsulas y olvidarnos de todos los mitos que conocemos, para disfrutar tranquilamente de nuestro café.